
10 Sep Bienvenidos a Federica & Co
El pasado mes de julio mi madre y yo hicimos un viaje a Asturias y Cantabria. Cuando organizamos el viaje teníamos muy claro que queríamos pasar un día en casa de Fede (pincha aquí Federica&Co) en Novales. Contacté con ella por mail, le conté lo que nos apetecía hacer y enseguida cuadramos las fechas. El domingo 2 de julio pasaríamos el día allí, haríamos un curso de cocina y dormiríamos en su preciosa casa preparada con mucho cariño para que los huéspedes puedan pasar la noche. El curso elegido fue el de cocina provenzal. Tanto mi madre como yo nos enamoramos de La Provenza en un viaje que hicimos a esa maravillosa tierra y queríamos revivir su deliciosa y variada gastronomía.
Como todo es tan bonito y fotogénico allí, hice muchísimas fotografías. Ya verán como hasta los animales que allí conviven saben posar ante la cámara con mucha maestría y profesionalidad jejeje!!. Es por ello que he decidido contarles mis 24 horas en Novales en varias partes. Hoy les contaré nuestra llegada allí, les presentaré a Fede y su “trupe” y les mostraré como es de maravillosa la casa. Otro día les hablaré del curso de cocina en el que tan buen rato pasamos y tantas confidencias nos contamos cuatro mujeres que no paramos de hablar (Fede, la dulce Suri, mi madre y yo) en aquella acogedora cocina. Confidencias que allí se quedaron entre tan bellas paredes.
Estábamos deseando conocer a Fede y a toda su tropa. Ella es un alma inquieta. Igual está en Novales impartiendo un taller de cocina, al día siguiente se va dos días con un camión alquilado al sur de Francia a comprar antigüedades, regresa y se vuelve a ir a París a una feria o a Mallorca a ultimar detalles de la nueva vajilla de Federica & Co, o de nuevo a Francia a elegir los diseños de algunos textiles para su tienda. Una mujer llena de energía, con una capacidad de trabajo enorme, entusiasta, soñadora, mente despierta y creativa. Después de seguir sus stories de instagram tan reales y vividas, por fin llegó el día 2 de julio, con mucha excitación por nuestra parte. Llegar allí, conocer a Fede y tener delante tuya esa casa tan bonita con su carpintería pintada de azul nórdico y que tantas veces habíamos visto publicada en diferentes revistas, todos los animales que le dan tanta vida, fue muy emocionante. Enseguida vinieron a recibirnos Darwin, Caro, Priscilla, Cash y Dumas, ellos forman parte de esta súper familia. Son amorosos, adorables y esta casa sin ellos no sería lo mismo. Tienen jardín y terreno para correr y jugar pero lo mejor de todo es estar ahí y sentirte acompañada por todos ellos.
La familia numerosa de Federica & Co
Priscilla, la reina de la casa.
Con estas caritas de buenos, de no haber roto nunca un plato, verdad?…
Darwin y Caro, los más gamberros de Federica & Co!!
Y los chicos de Fede, Dumas y…
… Cash
No me digan que no son fotogénicos!! Posaron como auténticos modelos para mi cámara.
La tienda
La tienda que tiene Fede en el jardín es preciosa. Te dan ganas de entrar y no salir, de llevártelo todo y renovar tu casa totalmente. Además, lo que hay en la casa y que forma parte de la decoración está a la venta, desde un cubierto, un candelabro, una silla, unas sábanas, una cómoda o una vajilla completa, todo precioso. A Darwin le encanta entrar en la tienda, él como Pedro por su casa. Y desde que aprendió a subir las escaleras que hay en la parte trasera dando a la cocina, allí se presenta él como uno más, buscando, como dice Fede, sus chuches, trozos de pan, verduras, zanahorias… en fin, todo parece de cuento. La tienda fue perfecta para comprar elementos de atrezzo para mis futuras fotografías y estilismos. Como decía Fede “Ay estas foodstylists me van a volver loca” y con toda la razón del mundo porque durante el taller de cocina yo personalmente tuve más tiempo entre mis manos mi cámara fotográfica que las verduras que había que cortar. Pero es que todo merecía ser fotografiado 😉
La casa
La casa tiene en la parte alta tres habitaciones para huéspedes, un baño y un salón, al que Fede llama “un refugio con carácter propio”. Es bonito, agradable, decorado con mucho gusto y sobre todo con mucho detalle. Se respira dedicación, cariño y amor a su trabajo en todos los rincones. Todas las habitaciones están empapeladas con unos papeles preciosos. Cada una de ellas tiene personalidad propia y están decoradas de un color distinto. La roja es Towanda. La azul, Merlin. La amarilla, Blixen. Todas las habitaciones son luminosas, alegres y coloridas. Nosotras dormimos en Merlin.
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