Mi viaje a la bella Provenza

La noche del domingo cenamos en un pueblo llamado Mollégès, en un hotel-restaurante precioso llamado «Mas du Capoun» (http://www.masducapoun.com/), propiedad de un  matrimonio belga, él es el chef y ella es la encargada de la sala. Cenamos de maravilla.

El lunes 4, con un día muy lluvioso, nos fuimos a Avignon. Por la tarde hicimos una ruta muy bonita en coche por los viñedos visitando unos pueblos pequeñitos con mucho encanto, Gigondas, Sablet y Seguret.

El martes 5, visitamos Arles y por la tarde hicimos una excursión al Parque Natural de Le Camargue terminando en una localidad costera llamada Saintes Maries de la Mer.

El miércoles 6, estuvimos en Saint Remy de Provence, precioso pueblo típico provenzal. El miércoles era el día de mercado, con muy buen ambiente, puestos de quesos,  lavanda, patés, miel, cestos, telas, jabones, mucha gente estilosa dando un toque elegante al mercadillo. Comimos en «L’aile ou la Cuisse», un restaurante precioso con una terraza muy agradable donde comimos de maravilla, como ejemplo unas tostas de higos con queso de cabra deliciosas, una repostería espectacular y casera. Les recomiendo la milhoja de crema con frambuesas o la tarta de pera. Después de comer visitamos Le Baux de Provence, un pueblo con unas vistas estupendas. Para terminar la jornada y ya de vuelta a casa hicimos una parada en Eygalieres, agradable y con mucho sabor. Allí compramos uvas y manzanas de la zona para cenar. En la boulangerie del pueblo, pan y mermeladas caseras.

El jueves 7,  hicimos la ruta de L’Isle sur le Sorgue, Gordes, Rousillon. En L’Isle sur le Sorgue el jueves también hubo mercadillo, pero lo que más nos gustó de esta «pequeña isla» fueron sus preciosas tiendas de decoración y sus anticuarios. La llegada a Gordes es espectacular, con un mirador estupendo donde disfrutar de unas vistas maravillosas. La carretera de Gordes a Roussillon está llena de casas preciosas, un paisaje muy cuidado, viñedos y olivos. Roussillon es un pueblo «rojo», la tierra de sus montañas es roja, tierra de muchos pigmentos, totalmente diferente a lo visto anteriormente. De regreso a la casa hicimos la preciosa ruta de Bonnieux, Menebre y Oppede le Vieux.

El viernes 8, nos despedimos de Mas Pomona y nos fuimos a visitar otro pueblo muy provenzal llamado Lourmarin. Su mercadillo es muy famoso y junto con el de Saint Remy los mas importantes de la Provenza. Lourmarin es pequeño, peatonal, con pequeñas placitas con mucho sabor lleno de tiendas de decoración y galerías de arte. De allí salimos hacia Marsella.

El sábado 9,  pasamos el día en Marsella. Desayunamos en el Port Vieux con un día estupendo de sol, paseamos hasta la Catedral y callejeamos por las avenidas principales. Encontramos Marsella muy deteriorada  y sucia.

Este fue nuestro viaje a la bella Provenza. La ruta tal y como la hicimos la recomiendo al cien por cien.

Nos hemos quedado con ganas de volver, sobre todo porque no pudimos ver los campos de lavanda de Sault, no era la época, ya estaba segada. Volveremos!!